Presidente electo debe reivindicar importancia estratégica del país

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ofreció a Brasil como puente de entrada de China en el continente sudamericano. Eso se suma al agrado con que el gobierno kirchnerista de Argentina también juega a favor de Pekín, en el Cono Sur.  Esas movidas de los socios del Mercosur no son gratis, en tanto Paraguay parece regalado ante la ausencia de una política internacional que beneficie al pueblo nacional.

Lula dejo en claro a su homólogo chino, Xi Jinping, que ambos juegan en el mismo bando, y que Brasil está dispuesto a ser un actor clave en la defensa del ‘orden mundial multipolar» al que aspira Pekín. Es decir, que Lula se declara un virrey para la zona sudamericana bajo el reinado que diseña China por medio de su líder, Xi Jinping.

La Tribuna toca el tema, no por estar contra la política de Brasil y China, que son libres de elegir sus caminos, sino porque desea provocar una acción de rumbo internacional de Paraguay para que pueda sobrevivir en un posible nuevo ambiente mundial. Más sabiéndose que en el actual, el vecino país no tiene un trato igual ni en Itaipú Binacional, por citar un ejemplo, y la nación asiática, que actúa como imperio que como socio de sus aliados, más todavía si son países pequeños.

Unite al canal de La Tribuna en Whatsapp

Tanto como Lula como Xi Jinping hablaron del «desarrollo continuo, sano y estable de las relaciones ….”.  También se comprometieron con la paz mundial, una declaración casi populista conociendo que actualmente se mantiene la guerra Rusia y Ucrania, y hay otras en ciernes por culpa justamente de quienes de creen y se comportan como dueños del mundo.

No pedimos que Paraguay haga lo mismo prometiendo parar guerras, lo que buscamos es el despertar de las relaciones diplomáticas nacionales. Hoy, la Hidrovía concede muchísimo valor a la República paraguaya, donde pugnan los mismos chinos con EE.UU, en la que Brasil y Argentina ya negocian sus intereses. Paraguay, en cambio, con Abdo Benitez al frente, solo se conforma con fotos y visitas de altos funcionarios del gran país del Norte, cumpliendo agendas que no son claras ante la opinión pública.

Ojalá que quienes se disputan la silla presidencial este 30 de abril reivindiquen la importancia de Paraguay en el tablero geopolítico. Se debe hacer con astucia, inteligencia y coraje, y dentro de una política de Estado. Es la única forma de sacar alguna ventaja favorable para el golpeado pueblo guaraní en éste «orden mundial multipolar» del que conversaron Lula y Xi Jinping.