Rudy Heyn, prolífico autor y compositor, profeta en su tierra

Miguel Angel Vallovera, en Buscando la voz 67, dónde también participaron: Juan José Díaz Pérez, Margarita Pyldain. El Ganador fue Oscar Carvallo.

Por: Oscar A. Martínez Pérez

RODOLFO HEYN CARTES era el nombre con que había sido inscripto el talentoso y versátil músico paraguayo a quien conocimos como RUDY HEYN. Un hombre que no tuvo dudas a la hora de elegir profesión. Desde su Villeta natal recorrió el país con su guitarra y su música haciendo el deleite de varias generaciones. Ejerció la música en todas las facetas posibles. Y sobresalió en todas ellas.

Se le atribuye haber sido el primero en utilizar un instrumento novedoso como la guitarra eléctrica, primero como integrante de varias orquestas y luego con su propio grupo musical. Vale rescatar que aquella primera guitarra eléctrica había sido fabricada en nuestro país.

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Talentoso como era, no podía menos que rodearse de otros músicos de iguales quilates que él mismo. Innovador y creativo supo darle categoría a su orquesta.

Sus interpretaciones tenían todos los condimentos y matices que correspondían a una página musical ofrecida al público.

Nene Barreto el baterista por antonomasia formó parte de su orquesta, Pedro (Liquito) Burian ( Profesor superior de piano) en acordeón, Ramón Eleuterio (Chono) Duarte (con altos estudios musicales en armonía y contrapunto) en piano eléctrico, Victorio (Bebo) Ortiz (con el sonido más delicado en su instrumento) en saxo y canto, Juan Angel Figueredo (hasta hoy una figura consular en el canto popular) César Burian excepcional en bajo eléctrico y unos muchachos que tocaban percusión, los hermanos Cuba (Morito en bongó y tumbadora y Germán, que además cantaba y tocaba las maracas). La de estos dos músicos cubanos era una presencia atractiva no solo por su aporte musical y rítmico, sino por ese aire caribeño que le daba al grupo.

Instrumental

La orquesta de Rudy Heyn era casi puramente instrumental, con alguna intervención vocal de Bebo Ortíz, el saxofonista, en determinadas canciones que requerían de una voz tan agradable como la de quien las interpretaba.

Con el ingreso de Juan Ángel la orquesta ofrece música de varios géneros interpretadas por este singular cantante.

Como lo eran las orquestas de aquel tiempo, generalmente los arreglos eran aquellos que se tocaban en las versiones originales, sean estos arreglos musicales difundidos por medio de partituras o por las grabaciones de las radioemisoras. Pero siempre el matiz lo ponían los músicos que para darle ese sello particular eran verdaderos maestros.

El “Forte” y “piano” eran respetados puntillosamente por nuestros músicos. Las indicaciones del director marcaban puntualmente estos matices.

La orquesta abría el baile con los temas más suaves de su repertorio para ir subiendo de a poco, a medida que la gente se iba animando y llenando la pista. El cha cha cha, las guarachas y las cumbias eran infaltables en el repertorio y para finalizar cada “entrada”, las marchas de carnaval y las polkas ponían un final “a toda orquesta” para que la gente volviera a sus lugares para tomar un poco de aire y alguna otra cosa más.

Un talento que desde los 14 años incursiona en la música, nada menos que con la orquesta polifónica del maestro HERMINIO GIMENEZ, haciendo de su arte un singular aporte en la orquesta de Juan Galeano Morel, recorriendo la Argentina con varios conjuntos y perfeccionando su arte guitarrístico en un renombrado instituto (Breyer, de la ciudad de Rosario) en aquel país.

Los Caballeros del Ritmo

En 1949 regresa al país y se integra al grupo musical dirigido por Neneco Norton “LOS CABALLEROS DEL RITMO” y en 1951 conforma su primera orquesta de jazz con Tyde Smith, Pedro Burian, Adolfo Vallejos, Paco Gomez, y los hermanos Eugenio (Morito) y Germán Cubas.

Fue además un prolífico autor y compositor. En 1960 creó una talentosa orquesta de niños “LA BABY JAZZ” que tuvo una participación notable en aquellos años; fue con esta agrupación infantil que ganó el primer premio en un festival organizado por el Colegio María Auxiliadora en el que presentó la canción “PARAGUAY CORAZÓN”, un homenaje a José Asunción Flores.

Autor y compositor de numerosas obras como “Asómate”, medalla de oro en el Colegio Teresiano; “Sueño fugaz” segundo premio en el Festival Cancionísima 70; “Con M de madre”, “Amor que se fue”, “La nube y tú vida”, “Ven a mi” “Tuyo” y otras, según nos cuenta el Maestro Luis Szaran en su “Diccionario de la música”.

Puede afirmarse que Rudy “fue profeta en su tierra” ya que muchos artistas tuvieron que salir del país para conocer el éxito, él triunfó en el Paraguay, como músico, formador de músicos, autor y compositor, editor de cuadernos y libros de música y descubridor de talentos.