La educación en manos del Congreso Nacional

El progreso y desarrollo de cualquier sociedad tiene tres pilares fundamentales: educación, salud y trabajo. Uno de estos está en pleno tratamiento en el Congreso. En efecto, el proyecto de ley del presupuesto general de gastos se encuentra en pleno estudio en la Comisión Bicameral. Está en manos del Congreso brindar el apoyo al plan del gobierno, el cual contempla mayores recursos para el MEC.
El motor principal del desarrollo de un país debe contar con la máxima la atención y el compromiso por parte de los legisladores.

Es forzoso apuntar al mejoramiento del sistema educativo, el cual se encuentra en deplorable estado. El presupuesto destinado a la educación desempeñará un papel fundamental en la realización de una visión de avance, desarrollo y crecimiento de nuestro país. El Congreso enfrenta la responsabilidad de asignar recursos adecuados para materializar el sueño de muchos paraguayos.
El mejoramiento debe ser integral. Se debe pensar en recursos para docentes, kits escolares, infraestructura entre otros.

Es urgente plantear reformas ambiciosas, con un énfasis en la calidad de la educación, la capacitación de docentes, la inversión en infraestructura escolar y la inclusión de tecnología en las aulas. Todas estas aspiraciones se encuentran pendientes de la asignación de un presupuesto adecuado y sostenible. Debemos comprender que hablamos no solo de una herramienta para el progreso, sino que además de un derecho inalienable de todo ciudadano paraguayo.

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La educación es derecho y deber de rango constitucional, por lo que el tratamiento de la cuestión por parte del congreso es vital. Todos conocemos las pésimas condiciones en las que estudian nuestros niños, y los lamentables porcentajes que arrojan los cierres de ciclos lectivos. Cada guaraní a ser invertido en educación deberá además rendir; el manejo del presupuesto será aún más importante que la asignación presupuestaria.

Cada inicio de una etapa es sinónimo de esperanza. El arranque de este nuevo gobierno y el planteamiento del presupuesto general de gastos para el2024 sin duda brindan ilusión. En este caso la esperanza e ilusión se centran en que por fin, luego de varios años de postergar la educación, tanto ejecutivo como congresistas coadyuven en el impulso tan necesario al sector educativo. Después de todo, «La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo.» (Nelson Mandela). –