También el superintendente debe ser removido de su cargo

Ahora que es un hecho la salida de José Cantero Sienra de la presidencia del Banco Central del Paraguay, también es necesaria, por justicia, la remoción del titular de la Superintendencia de Bancos, Hernán Colman. Ambos son las cabezas visibles de una cúpula que golpeó, en corto tiempo, la imagen del sistema bancario nacional.

Nos alegra que la Cámara de Diputados tome como agenda saber qué fue lo que pasó en el Banco Central del Paraguay. Ya pidió informes para interiorizarse de los puntos concernientes al sumario a INTERFISA BANCO y la vinculación de Cantero Sienra, y la sospechosa mano de Colmán.

El titular de la Superintendencia fue el factor clave en las desprolijas actuaciones del BCP. En la Edición de la fecha, los lectores encontrarán las preguntas de los diputados, interrogantes, por cierto, que nunca pudieron responder públicamente Cantero Sienra y Colmán. Cuando lo hicieron, mintieron a los medios colegas abc y Última Hora.

Tampoco, hasta ahora, se sabe cómo respondieron a las indagatorias de la Contraloría General de la República, que se debe saber porque es información pública. Igualmente, pese a la cantada salida de Cantero Sienra y el cambio en días más de Colmán, se tienen que conocer el informe técnico de la CGR, una institución que juega bien con los medios de prensa, cuando le conviene.

Para La Tribuna, además de Cantero Sienra y Colmán, hay otros altos funcionarios que son parte de una rosca, que deben rendir cuentas de sus actuaciones. Todos los que causaron daños deben dejar sus cargos. El que falla, debe pagar, eso debe saber como guía de mando el nuevo Gobierno si quiere marcar la diferencia con la administración actual. Por eso, a primer golpe de vista, con Cantero Sienra debe salir el superintendente, Hernán Colmán.