Ante nula reacción, Peña está obligado a rectificar rumbo

Observando su nula reacción, podemos suponer que Abdo Benítez cree que el mundo no sabe que la Dirección de Aduanas es como una puerta abierta para el tráfico de cocaína. Pues es difícil entender su silencio sobre la gestión de Julio Fernández. Éste no recibió ni siquiera un apercibimiento por los casi 70 toneladas de la citada droga que cayeron en Europa bajo su directa administración.

Es mucha la herencia que recibirá Santiago Peña de parte de Abdo Benítez. Ante eso, sí o sí debe haber una cirugía mayor en Aduanas si pretende alguna mejoría. Igualmente, es duro el golpe que recibe la autoestima ciudadana con ese rostro de país narco, con el cual tratan algunos medios foráneos a la República.

Definitivamente, Abdo ya no va reaccionar. No lo hizo antes. Menos haría ahora que es un pato rengo. Nunca tuvo la intención y hoy no tiene la fuerza ni siquiera para disimular alguna acción sacando al titular de Aduanas. O, no lo hace por algún motivo que se desconoce. Es una pena que su mandato concluya con el estigma de ser flojo, flexible y gelatinoso con los narco. Estamos hablando de una cantidad exorbitante, que genera una millonada en dólares capaz, incluso, calzar la deuda pública.

Aunque él se crea habitar en una isla o un desierto, estamos en la era global, en que todo se sabe. No puede ocultar a la sociedad mundial la complicidad de Aduanas, al menos por inacción. Lo peor es que justo que el país zafó el año pasado de estar en la lista gris del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica, y este 2023 hay una evaluación positiva, las sucesivas cargas de cocaína exportadas pondrán en apriete al Paraguay en el informe próximo de Gafilat.

El negocio narco necesariamente conlleva al siguiente paso, que es el lavado de dinero. De eso, ya luego está la posibilidad del financiamiento del terrorismo.

Así como Abdo Benítez deja a Peña la herencia una nación con rostro narco, igualmente queda la moraleja que Paraguay no es una isla. Por eso, las cargas de cocaína que no son vista por las Aduanas paraguayas están en la boca de la prensa internacional, en la carpeta de las agencias anti narcóticos y en la mira de Gafilat. Eso debe saber el nuevo Gobierno, desde el próximo 15 de agosto, si quiere rectificar la realidad que golpea actualmente.