El mundo financiero se vuelve sólido con la transparencia

La Superintendencia de Bancos y el mismo Banco Central del Paraguay (BCP) deben aclarar la sospecha de que se habría permitido a un alto funcionario de la máxima instancia bancaria ser juez y parte en irregularidades cometidas por una entidad financiera, que desarrolla sus actividades en el mercado local.

La transparencia siempre será el marco ideal para toda gestión pública. Lo es mucho más cuando se trata del ámbito financiero. No es ideal dejar que crezcan las dudas o, peor, que quede impune un hecho que podría consagrar el uso indebido de poder y de información privilegiada. Eso no es lo ideal. Definitivamente, no es sano.

Nuestro diario viene publicando una serie de notas ante la denuncia de un probable prevaricato de parte de un alto funcionario de la máxima instancia bancaria del país. El sindicado habría participado de una resolución sancionando a una entidad del sistema por irregularidades detectadas. El detalle es que, anteriormente, era el gerente general de la hoy empresa sancionada.

Lo raro es que la máxima entidad del BCP habría firmado el acto administrativo blanqueando al que fue gerente general. Es decir, que el BCP decidió «no investigar» el tiempo en que José Cantero Sienra, de él se trata, era el administrador. Conste que la misma Superintendencia de Bancos afirmó qué las anomalías se cometieron desde 2016, época en que él estaba a cargo de la entidad privada.

Otro detalle que debe aclarar la Superintendencia de Bancos y Banco Central es si Cantero Sienra se inhibió o no del expediente que le involucraba. Pues de no haberse inhibido se habría convertido en su propio árbitro, que constituiría así un caso de conflictos de intereses.

Confiamos que habrá una debida respuesta de parte de las autoridades bancarias. Lo correcto siempre será valorado, lo que está mal debe ser corregido y los errores deben ser asumidos. La transparencia es una marca que debe alumbrar, siempre, el rostro en los negocios y control financiero. Así sea!!