Manifestantes bolsonaristas toman la sede del Congreso del Brasil y causan destrozos

Este domingo por la tarde, un grupo de manifestantes bolsonaristas que no acepta el resultado de las elecciones presidenciales tomó la sede del Congreso, del Poder Judicial y de la Presidencia, en Brasilia y exigió la intervención de las Fuerzas Armadas. Practicamente, el grupo reclamó un golpe de Estado, una semana después que asumió «Lula» Da Silva.

Los manifestantes rompieron vidrios, destruyeron asientos y rompieron el vallado de la Policía Militar. Descendieron por la esplanada de los Ministerios e ingresaron en la sede del Congreso causando destrozos.

Militares, exmilitares, y extremistas de derecha formaron parte del grupo. El grupo está cada vez más numeroso. Sin embargo, las autoridades encargadas de seguridad prometen el control de las manifestaciones. Los incidentes aún continuaban a la hora de la redacción de esta noticia. La

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Mientras los policías tratan de cuidar el perímetro, los manifestantes ya causaron daños en el interior de la casa de los tres poderes del Estado. La Policía intentaba esparcir a los manifestantes echando gases lacrimógenos desde un helicóptero.

Lula triunfó en la segunda vuelta electoral del 30 de octubre, con el 50,9% de los votos válidos frente al 49,1% de Bolsonaro. Sin embargo, un buen porcentaje de bolsonaristas aún no acepta el resultado de las elecciones.

La Policía Militar está usando bombas aturdidoras para tratar de contener a los manifestantes. Un coche de la policía legislativa se estrelló contra el espejo de agua del Congreso.

«Este intento absurdo de imponer la voluntad por la fuerza no va a prevalecer. El Gobierno del Distrito Federal (de Brasilia) afirma que habrá refuerzos. Y las fuerzas de las que disponemos están actuando», informó esta tarde, el ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino.