El 2023 se ha ido y con buenas vivencias en los mal llamados deportes menores que una vez más alcanzaron los logros mayores. Para el futbol fue de los peores: no se destacó en competencia alguna a nivel internacional. Vacilante y opaca labor a nivel de selección absoluta y fuera de rango de clasificación mundialista como viene ocurriendo desde Rio 2014. En formativas no hubo un combinado que haya sobresalido. Sí, en modalidades emparentadas al deporte popular o a la labor directriz de la APF como el futbol playa o futsal FIFA, hubo logros que son envidia de los más respaldados, seguidos, apoyados y más perdedores igualmente, a nivel tanto de selección como de clubes.
El deporte olímpico volvió a destacarse. Fue el mejor año de su historia en el nivel de juegos panamericanos, alcanzando en cantidad y calidad resultados nunca antes logrados: primer oro femenino con Sofia Garcia en golf y mayor cantidad de reconocimientos en la justa polideportiva de Santiago de Chile.
En el mismo lugar y con idéntico suceso deportivo, los Juegos Escolares 2023 fueron otra muestra de superación y calidad que nuestros deportistas mostraron.
Deportistas individuales han destacado notablemente como la patinadora Erika Alarcón Anisimoff que se convirtió en top 1 del ranking mundial en su especialidad de patinaje artístico y la conquista ecuménica de las bochas a nivel juvenil mientras en el tenis Daniel Vallejo después de ser numero uno mundial junior empezó una buen proyección profesional llegando a ubicarse 442 ATP.
Ya sobre el final del año, el gran golpe lo dio nuevamente el futbol de salón, lo que para nada resulta extraño, siendo como es, la disciplina más laureada del Paraguay en todos los tiempos, que completó nada menos que cuatro títulos absolutos mayores al ganar de punta a punta y en forma invicta el cetro máximo en Baja California, México.
En la mayoría de los deportes se han dado otras muestras aunque menores de reconocido avance, como el logro del handbol femenino con su medalla panamericana y clasificación mundialista y como citamos, en el área de incumbencia de la APF hubo también resultados gratos fuera de lo que sea futbol once, como dos títulos de Libertadores de América de equipos nacionales, primero con Presidente Hayes y luego con San Antonio.
Así se despidió un año 2023 que dejó saldo positivo en la mayoría de las actividades del musculo para nuestro pais, pese a lo muy poco que se invierte económicamente en el deporte de alta competencia fuera del futbol, al que lamentablemente seguimos encontrando como excepción tanto en el ámbito de selecciones como de clubes, excepción por donde se le mire, por ser el unico que más recibe y el que menos devuelve en materia de resultados. En este rubro solo Olimpia reverdeció la esperanza de logros cada vez más lejanos como sus tres Libertadores (la última hace ya 21 años) pero soportando estoicamente el infortunio de sanciones de FIFA y lesiones, pese a demostrar una gran resiliencia, cedió finalmente ante el que se quedó con el título, el Fluminense de Rio de Janeiro.
Entre lo que quedó pendiente no podemos dejar de citar la renovada decepción causada por la prolongación del exageradamente largo via crucis de la Confederación Paraguaya de Basquetbol en el tema estadio Comuneros. El 26 del corriente se cumplirán 46 años de la caída de la estructura que debía ser techo del coliseo literalmente sepultado, expropiado y nunca recompensado.
Se presenta el nuevo 2024 poniendo la vara bien arriba, especialmente para los deportistas olímpicos que buscarán así como ya ocurrió en Odesur 2022 y Panamericanos 2023 superar los éxitos antes alcanzados. Para ello habrá que buscar un oro en Paris 2024 o duplicar la única conquista hasta ahora alcanzada hace exactamente dos décadas en Atenas por el seleccionado de futbol sub 23, que ya tiene este mes su gran desafío clasificatorio en Venezuela, con el mismo timonel que condujo el barco olímpico al puerto del éxito en 2004 (Carlos Jara Saguier).
Quienes en el año que se fue dieron muestra de su capacidad para conseguir los logros que se han propuesto, cimentan la gran esperanza de la afición. Quienes decepcionaron, tendrán la oportunidad de lo que siempre ofrece esta hermosa actividad que es el deporte: la revancha y el resarcimiento.
Feliz 2024 para todos y que en la tabla de posiciones de nuestras vidas Dios ocupe siempre el primer lugar. Para ello, Jesucristo es el único camino, la verdad y la vida, la luz del mundo, la esperanza que jamás se muere y nadie llega al Padre y a la Eternidad sino gracias a El.