Sesenta y un años de gloriosos logros del salonismo

La de hoy es una fecha histórica para el deporte paraguayo y para el pais. La Federación Paraguaya de Futbol de Salón, la más laureada entre todas las entidades similares del Paraguay a nivel internacional, ha festejado sus 61 años de vida con un almuerzo que se sirvió en la Residencia Josefina.

Con las alforjas recargadas de conquistas de todo orden, de selecciones adultas y formativas, de clubes de todos los niveles, en certámenes continentales y mundiales, no hay modalidad en la que el glorioso futbol de salón no haya alcanzado un titulo, lo que le granjeó la simpatía, admiración y aprecio de todos los paraguayos.

Presidió la celebración el doctor Rolando Alarcón Rios, titular de la entidad y de la Asociación Mundial de Futsal, quien aprovechó para hacer en su alocución, una reseña de actividades, proyectos y emprendimientos, resaltando la participación activa en todas las competencias del calendario internacional 2023 a nivel de selecciones y clubes, así como obras de ampliación y modernización de la sede propia de la entidad, ubicada en Guaranies 4020 en  la capital.

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Asímismo hizo como broche de oro a su exposición la presentación de una copa challenger, que en adelante adornará las vitrinas de trofeos de la entidad, que estuvo en disputa desde el primer campeonato oficial de la institución que se celebró en el año 1962, siendo el primer campeón Cardenal Mindszenty a nivel de oficial metropolitano mayor (Ciudad Nueva había ganado el torneo previo de Preparación).

El histórico trofeo fue rescatado y restaurado por el orfebre Eulalio Ortega, a quien el doctor Alarcón le hizo entrega de un diploma de reconocimiento y gratitud.

El hallazgo se produjo en el microcentro de Asunción, cuando el joyero encontró la copa en medio de deshechos (cajas, bolsas y envoltorios deshechables) que estaban a punto de ser llevados por el camión recolector hacia Cateura.

Ahi estuvo viendo como de una oficina del edificio Astral, donde estaba la ya despoblada oficina del doctor Constantino Aranda, donde se fundó la Federación hace hoy 61 años, los nuevos inquilinos desalojaban todo aquello que le parecía ya carente de valor y utilidad.

La oportuna presencia del señor Ortega, evitó que se perdiera esta reliquia. Con cuidado, el orfebre llevó el trofeo a su taller. Le faltaba una de las asas (orejas características de las copas de esa época, siendo la más representativa la de la copa europea de clubes campeones, hoy Champions, apodada como la Orejona, por el tamaño de sus asas).

Lo primero que hizo fue lograr que un herrero reprodujera la oreja faltante. Luego pulió y resaltó letra por letra los nombres de los clubes campeones desde 1962 en adelante y cambió la cinta tricolor original ya muy deteriorada por el paso del tiempo y le dio el toque final a su restauración con una nueva.

Felizmente, lo que pudo tener a Cateura como destino, hoy adorna los más gratos recuerdos de la historia del deporte paraguayo màs exitoso, gracias a que un sensible ciudadano comprendió y protegiò el gran valor històrico que tiene esta verdadera pieza joya de museo.