Surge la Cuarta Revolución Industrial o Industria 4.0

Surge la Cuarta Revolución o Industria 4.0, una denominación que arranca en la Feria Industrial de Alemania, en el año 2011, y que puede definirse como la incorporación efectiva de tecnologías y herramientas digitales para la mejora de los métodos de trabajo y las estrategias.

La historia del progreso humano está marcada por distintas revoluciones industriales que han cambiado nuestra forma de vida y trabajo. Desde el uso inicial de máquinas en la Primera Revolución Industrial hasta el desarrollo de la electricidad, cada fase ha traído importantes avances.

La Tercera trajo consigo la automatización y la informatización de la producción. Ahora, con la llegada de la estamos ante una convergencia sin precedentes de tecnologías de la información y comunicación, informa el medio digital marketdata.

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En este concepto surge, la cuarta revolución industrial, en el año 2011 en la Feria Industrial de Hannover (Alemania) y puede definirse como la incorporación efectiva de tecnologías y herramientas digitales para la mejora de los métodos de trabajo y las estrategias.

Se realiza un seguimiento y análisis en tiempo real de los procesos, monitoreándolos de forma remota y virtual para hacerlos más eficientes y predecibles, de forma a evitar fallos y lograr adaptarlos a cambios en la demanda.

En Paraguay

Dentro del Complejo Empresarial Global, ubicado en Ciudad del Este, en Paraguay, se aplican diversas herramientas de la industria 4.0, utilizando los sistemas de Internet de las cosas, IoT. Estos revolucionaron la cadena de suministro, monitoreando en tiempo real los inventarios y optimizando los procesos productivos.

Esto generó una respuesta más ágil a las demandas del mercado y una mayor eficiencia operativa. Integraron robots colaborativos en sus líneas de producción que trabajan de la mano con los empleados humanos, realizando tareas repetitivas y permitiendo que el personal se enfoque en actividades más estratégicas y creativas.

La iniciativa AgTech en el sector agrícola también se vio beneficiado. Ésta busca aplicar “tecnologías disruptivas en el agro, que comprende un conjunto de softwares asociados con el fin de una automatización completa tanto digital como física de la agricultura, con drones y maquinarias automatizadas para todas las etapas de producción y recopilación de datos mediante sistemas de software específicos”.

Con la introducción de la Industria 4.0 promete una transformación radical en la producción y distribución de bienes y servicios. Pero, esta transición no está exenta de desafíos sustanciales, que abarcan aspectos tecnológicos, culturales y socioeconómicos. Es esencial abordar estos desafíos de manera estratégica para asegurar el éxito y la sostenibilidad de esta revolución industrial.

Surge la Cuarta Revolución industrial

Si el progreso tecnológico y la metamorfosis de las máquinas-herramienta establecieron los grandes patrones de las estructuras productivas y del empleo desde, al menos, surge la Revolución Industrial, la industria 4.0 implica un punto de inflexión en este proceso en el siglo XXI dado su potencial para sustituir trabajos tanto manuales como intelectuales.

Anteriormente, solo se consideraban la robotización o informatización los trabajos que eran intensivos en tareas manuales rutinizadas ligadas al movimiento repetitivo del cuerpo y la destreza de los dedos. Debido a los recientes avances destacados en inteligencia artificial se amplió el alcance de lo que puede automatizarse.

Las tareas intelectuales rutinarias realizadas convencionalmente por trabajadores “de cuello blanco” (por ejemplo, liquidación de impuestos) están siendo crecientemente automatizadas, por la posibilidad técnica de traducirse en pequeños pasos que una máquina ejecutará, a la luz de estos cambios.

Las autoridades deben establecer políticas adecuadas para regular esta transformación, mientras que las empresas y las instituciones educativas deben asumir su responsabilidad social y contribuir a la formación de profesionales. En tanto, la sociedad tiene un papel crucial al exigir y promover prácticas justas y equitativas en este proceso.

Defensa de la información

La seguridad de la información como la ciberseguridad se definen como la práctica de defender la información ante un acceso, uso, modificación o interrupción no autorizado. La única diferencia entre ambas está en la forma de los datos: mientras que la ciberseguridad se refiere únicamente a la seguridad electrónica, la seguridad de la información es un término más amplio que abarca todos los datos, tanto físicos como digitales.

En el ámbito económico, la recopilación de datos establece conexiones esenciales entre diversos sistemas, como máquinas, sistemas de información y sensores, siendo fundamental para la toma de decisiones. La colaboración del Internet de las Cosas, el desarrollo de robots y el almacenamiento en la nube son pilares en este proceso.

El Big Data juega un papel crucial al proporcionar una base sólida para la generación de conocimiento, permitiendo una respuesta ágil a los cambios del mercado y una optimización de los procesos de producción a través de plataformas conectadas, redefiniendo así el panorama industrial.

Cuando se habla de las revoluciones industriales, inherentemente está el sector industrial como foco de la misma, el sector financiero está en otro plano desde el punto de vista del apoyo económico en el financiamiento del proceso. Pero en esta ocasión es diferente, el Sector de la banca y las finanzas se ve mucho más involucrado y esto se nota en los avances que facilitan el acceso y uso de los servicios de una banca.

Tecnología digital

En este contexto, la transformación digital se define como: un proceso de cambio económico y social dentro de la organización, que resulta de la integración de las tecnologías digitales, para permitir mejoras importantes en el desempeño, desde la experiencia de cliente, la innovación en procesos y los nuevos modelos de negocio.

La Industria 4.0 transformó por completo la dinámica de los sectores financieros y de producción a escala global, gracias a la adopción de tecnologías como el Internet de las Cosas, el análisis de grandes volúmenes de datos y la inteligencia artificial, se logró potenciar la eficiencia y mejorar la experiencia del cliente.

Pese a los retos que conlleva, como la posible pérdida de empleos y las preocupaciones sobre la seguridad de los datos, una colaboración activa entre gobiernos, empresas y la sociedad puede allanar el camino hacia esta nueva etapa industrial.