El Parlamento de Irán aprobó este miércoles un proyecto de ley que ordena la suspensión total de la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y prohíbe el ingreso de inspectores a las instalaciones nucleares del país. La medida se adopta en respuesta a los recientes ataques atribuidos a Estados Unidos y tras la declaración de un alto el fuego entre Irán e Israel, luego de doce días de enfrentamientos.
¿Qué implica esta decisión para el programa nuclear iraní?
El texto aprobado también establece sanciones para quienes permitan el ingreso de delegaciones del OIEA, argumentando que la agencia ha perdido legitimidad al no condenar públicamente los bombardeos estadounidenses.
La iniciativa será remitida al Consejo Supremo de Seguridad Nacional, órgano que debe validar su implementación. De concretarse, la suspensión de los controles internacionales limita gravemente la posibilidad de verificar si el programa nuclear iraní mantiene fines pacíficos, en un contexto de tensiones regionales en aumento.
El gobierno iraní asegura que sus instalaciones sufrieron daños graves, mientras que una evaluación preliminar de inteligencia de Estados Unidos sostiene que los ataques solo habrían generado retrasos temporales en la operatividad del programa, sin eliminar reservas clave de uranio enriquecido.
OIEA alerta sobre riesgos para la estabilidad global
Desde Viena, el director del OIEA, Rafael Grossi, calificó como prioritaria la reanudación de las tareas de supervisión técnica y expresó preocupación por el impacto que podría tener esta decisión sobre la estabilidad internacional.
La ruptura con el organismo de control nuclear profundiza la incertidumbre en torno a las capacidades reales del programa iraní, en un momento en que no existe un marco multilateral activo tras la salida de EE.UU. del acuerdo nuclear en 2018. Analistas internacionales advierten que esta acción podría acelerar una nueva etapa de confrontación en Medio Oriente.
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