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lunes, 9 de junio de 2025
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Paraguay debe evaluar su política exterior: ¿continuar con Taiwán o abrirse a China continental?

Paraguay mantiene una relación diplomática histórica con Taiwán desde 1957, que aporta beneficios en salud, educación y comercio. Sin embargo, el país evalúa abrir vínculos con China continental para aprovechar su peso económico global y ampliar mercados.

Analista y el senador Ever Villalba coinciden en la necesidad de revisar la política exterior paraguaya para definir qué modelo de inserción internacional conviene más al Paraguay actual y futuro.

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Paraguay, único aliado de Taiwán en Sudamérica

Este vínculo se consolidó durante la dictadura de Alfredo Stroessner, en un contexto mundial de Guerra Fría, cuando el país optó por aliarse con Taiwán en el marco del anticomunismo regional. Desde entonces, ambos países desarrollan una cooperación política y económica estable, que se mantiene hasta hoy.

Sin embargo, este vínculo histórico vuelve a estar bajo análisis. En entrevista con La Tribuna, el senador liberal Ever Villalba afirmó que es momento de revisar la política exterior de Paraguay.

“Debemos evaluar con objetividad si esta relación nos está beneficiando como país, o si estamos quedando fuera de oportunidades más amplias con China Popular”, indicó.

Según el parlamentario, la posición de Paraguay como único socio diplomático de Taiwán en América del Sur “nos aísla de procesos económicos regionales donde China ya tiene influencia directa”.

Villalba señaló que la decisión no debe basarse en simpatías ideológicas, sino en intereses económicos y estratégicos. “Paraguay tiene el derecho soberano de relacionarse con quien le convenga. No podemos ignorar que China es la segunda economía mundial”, insistió.

Beneficios actuales de la cooperación con Taiwán

La cooperación bilateral entre Paraguay y Taiwán genera beneficios en distintas áreas, así lo define el gobierno actual.

Entre ellos, se destacan el financiamiento no reembolsable para proyectos sociales y de desarrollo rural, la construcción de la Universidad Politécnica Taiwán–Paraguay (UPTP), la entrega de buses eléctricos, y la capacitación de personal técnico en salud, seguridad y tecnología.

En salud pública, Taiwán apoyó con equipos médicos y asistencia técnica durante la pandemia. También existen convenios de cooperación en defensa, justicia y agricultura familiar.

Taiwán también eliminó aranceles para la importación de carne porcina paraguaya. Según datos oficiales, las exportaciones a Taiwán superan los USD 100 millones anuales, concentradas en carne bovina, porcina y azúcar orgánica.

¿Qué implica abrir relaciones con China?

Villalba considera que Paraguay podría expandir sus exportaciones si establece relaciones diplomáticas con China Popular. “El acceso al mercado chino tendría un impacto directo en sectores como la soja, la carne y los minerales”, sostuvo.

También mencionó la posibilidad de atraer inversiones en infraestructura, conectividad y energía. No obstante, para abrir relaciones diplomáticas con China continental, Paraguay debería romper su vínculo oficial con Taiwán, tal como lo exige la política de “una sola China” establecida por Pekín.

El analista político Marcelo Duarte por su parte, explicó a La Tribuna que el reconocimiento de Taiwán por parte de Paraguay tiene un origen político-ideológico.

Marcelo Duarte, en entrevista para La Tribuna. Foto Gentileza.

“Fue una decisión tomada en el marco del anticomunismo continental de los años 50. En ese momento, se pensaba más en términos de afinidad ideológica que de intereses comerciales”, señaló.

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Desafíos y oportunidades para Paraguay en la política exterior

Duarte destacó que el contexto internacional cambió radicalmente. “China ya no es una economía marginal. Es hoy el principal socio comercial de casi todos los países de la región. Incluso gobiernos conservadores establecieron relaciones con Pekín por conveniencia económica”, explicó.

También indicó que no se trata únicamente de abrir relaciones con una nueva potencia, sino de construir una política exterior coherente y con visión de largo plazo.

“Romper con Taiwán no puede ser una reacción impulsiva. Se necesita una estrategia. ¿Qué se le va a pedir a China a cambio? ¿Qué sectores productivos se verán favorecidos? ¿Qué garantías tendrá Paraguay para no quedar subordinado?”, cuestionó.

Por otro lado, valoró la cooperación técnica y educativa. “Taiwán es un aliado que responde con agilidad y sin imponer condiciones políticas agresivas. Es una relación asimétrica, pero funcional para Paraguay”, afirmó.

Sin embargo, reconoció que la tendencia mundial es clara: “cada año, más países cambian de reconocimiento y se alinean con China continental por razones de escala comercial”.

¿Hacia dónde se orienta la política exterior paraguaya?

Tanto el senador Ever Villalba como el analista político Marcelo Duarte coinciden en que la política exterior paraguaya debe ser revisada con base en el interés nacional, aunque difieren en el enfoque y la velocidad del cambio.

Coinciden en la necesidad de revisar qué relación le conviene más a Paraguay: mantener y fortalecer los lazos actuales con Taiwán o avanzar hacia una nueva etapa de vinculación con China continental.

Finalmente, el analista recalcó que este vínculo entre Paraguay y Taiwán fue siempre más político que comercial, y es un lazo muy difícil de «soltar».

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