La madrugada del domingo trajo consigo una fuerte tormenta azotó el sur del país y posteriormente se extendió hacia el resto del territorio nacional, dejando a su paso destrozos en viviendas, cultivos, postes del tendido eléctrico y árboles caídos.
Desde temprano, la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH), había emitido un aviso sobre un sistema de tormentas provenientes desde Argentina, con el potencial para causar fenómenos severos, que rápidamente se confirmó con los daños reportados desde distintos puntos del país.
Una fuerte tormenta que sacudió varios pueblos
El fenómeno destechó numerosas viviendas y los fuertes vientos dañaron gravemente los cultivos en Santa María de la Fe, en el sur de Misiones.
En el departamento de Itapúa, las ráfagas derribaron árboles y carteles; la magnitud del evento natural, hizo que se replique en varias ciudades del mismo departamento.
Agentes de la Policía Nacional reportaron destrozos, tanto en espacios públicos como en propiedades privadas, siendo los más graves en edificaciones que perdieron los techos o ramas caídas sobre infraestructuras.
En Encarnación las calles quedaron totalmente bajo raudales intensos.
San Ignacio fue otra ciudad grande del departamento de Misiones, donde los vientos alcanzaron una intensidad comparable con ráfagas huracanadas, lo que provocó que se formaran con velocidad de hasta 150 kilómetros por hora.
Los heridos, resultantes de la caída de techos, fueron trasladaron al Hospital Distrital de San Ignacio. Se activaron los protocolos de emergencia en esta zona para quienes hayan sufrido pérdidas.
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En Asunción se registraron intensas precipitaciones
En la capital del país, el fenómeno se registró con mucha intensidad, aunque los mayores daños se concentraron en el interior, donde las condiciones de urbanización y el acceso a servicios de emergencia no siempre son suficientes para contener el impacto de tormentas de esta magnitud.
La DMH informó que el sistema de tormentas comenzó a desplazarse hacia el norte durante la tarde, con menor fuerza, pero aun con riesgos asociados a lluvias persistentes.
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