La Fiscalía imputó a supuestos involucrados en estafa inmobiliaria y pidió prisión preventiva. Captaban clientes por redes sociales y cobraban por adelantado, pero no construían las casas o empezaban a construir y luego abandonaban, según las denuncias.
La presunta estafa fue de 1.500 millones de guaraníes y afectó a 30 familias, según la investigación del Ministerio Público y la Policía Nacional.
La agente fiscal de Capiatá, Carolina Martínez, imputó a Simón Pedro Rodríguez Pissurno, Daihana Analia Lagraña Jara y Joan Rodríguez Matifol por los hechos punibles de estafa, lesión de confianza y asociación criminal.
Además, fue imputado Julio César García, quien cuenta con orden de detención y se encuentra en rebeldía, con captura internacional activa.
Los tres imputados fueron detenidos en la compañía Cerro Kôi durante un allanamiento dirigido por la agente fiscal a una empresa constructora, tras denuncias de al menos 30 familias que habían pagado por la construcción de viviendas que nunca fueron edificadas.
La empresa ofrecía la construcción de viviendas a bajo costo mediante contratos que establecían pagos en tres etapas. Sin embargo, tras iniciar los trabajos preliminares y recibir el pago correspondiente a la segunda fase, los responsables abandonaban las obras y desaparecían, dejando los proyectos inconclusos, informó la Fiscalía.
La Fiscalía imputó a supuestos: Constructores de Areguá
La fiscal, Carolina Martínez, coordinó el allanamiento con la Policía, que se realizó este lunes, a una empresa constructora en Areguá, en el marco de una investigación de las denuncias de las familias afectadas.
El operativo se denominó «Morfeo» y fue ejecutado con apoyo del Departamento contra Delitos Informáticos de la Policía Nacional.
Las autoridades no descartan que el número de víctimas (30 familias por ahora) pueda aumentar. La empresa está ubicada a 10 metros de la ruta Areguá – Capiatá.