Brújula deportiva: El interior también existe

Los profundos e inspirados versos de Mario Benedetti a los que Joan Manuel Serrat puso música y se inmortalizó con el rótulo de “El Sur tambien existe”, refieren la injusticia del desprecio de unos ante la opulencia de otros por una cuestión meramente geográfica.

En el deporte, quienes tienen la sartén por el mango, muchas veces provocan la reencarnación de ese drama que se registra en diversos órdenes.

Se dio en nuestro medio, en el futbol y en las otras disciplinas igualmente, ante el torcido pensamiento que el Paraguay termina en la Avenida Madame Lynch, cuando, vaya parodoja, ahí realmente comienza.

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Felizmente ese obsoleto y erróneo criterio va poco a poco desapareciendo y se puede hablar hoy de una integración en el futbol, que parecía muy difícil y lejana.

Pero no solo se da en el deporte más popular. Tambien se extiende a otras modalidades. Contra viento y marea el básquetbol persevera aunque no termina de lograrlo a plenitud, con la nacionalización de sus torneos.

El futbol de salón hace tiempo lo ha logrado y el futsal FIFA que sigue sus huellas pretende tambien alcanzarlo aunque no con los buenos resultados esperados.

El hándbol completó el sábado 37 ediciones de sus nacionales adultos consagrándose Pilar en masculino y Amambay en femenino.

Todos encaran tambien la extensión de las competiciones al área de formativas y en esa inteligencia, la CPB completó nacionales del cesto en Obligado el fin de semana, con la consagración de Pilar en la rama femenina U19 y Colonias Unidas en varones U17.

Así como en el arte “el Sur tambien existe”, en el deporte y en todos los ámbitos de la cotidiana actividad del país, el interior tambien y no solo existe, da vida, impulsa, es semillero y en muchos casos sostén del desarrollo y el progreso de todos. Por ello antes que menospreciarlo y marginarlo, hay que darle el aliento, el impulso y el respaldo que se merece.