Folha habla de acuerdo sobre tarifa de Itaipú y libertad para vender excedente de energía

Un artículo publicado por Folha de Sao Paulo, este martes, señala que Brasil y Paraguay llegaron a un acuerdo sobre la tarifa de Itaipú y que el país vecino no estará obligado a comprar la energía excedente de su par.

El acuerdo entre Brasil y Paraguay sobre la tarifa de Itaipu destinará US$ 300 millones (equivalente a R$ 1,5 mil millones) anteriormente utilizados en obras en la cuenca del río Paraná, donde se encuentra la hidroeléctrica, para mantener la estabilidad del precio hasta 2026, dice el artículo.

Como informó Folha, los términos finales del acuerdo fueron acordados este martes (7) y prevén, además de la estabilidad de la tarifa hasta 2026, el fin de la obligación de comprar el excedente de energía del lado paraguayo, agrega.

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Relata que las negociaciones fueron llevadas a cabo por el ministro Alexandre Silveira (Minas y Energía), quien, a pedido del presidente Lula, logró destinar la diferencia de valor resultante de la negociación —aproximadamente US$ 3 por MWh (megavatio-hora)— a la moderación tarifaria (descuento en las facturas de luz) en Brasil.

La tarifa de Itaipu (para los brasileños) se mantendrá en US$ 16,71 el MWh (megavatio-hora), lo que viabiliza el valor aprobado por la Aneel (Agencia Nacional de Energía Eléctrica) de R$ 205 el MWh. Paraguay pretendía que esta tarifa fuera de US$ 22,70. Al final, Silveira logró que se cerrara en US$ 19,28 hasta 2026, pero para los brasileños se mantendrá en US$ 16,71, especifica Folha.

Esta diferencia será devuelta a Brasil por Paraguay en el momento del traspaso y será destinada íntegramente a la moderación tarifaria (reducción de la tarifa). Después de 2026, la tarifa caerá a alrededor de US$ 12. A cambio, Paraguay se comprometió a firmar en seis meses el Anexo C, documento que sella los términos del acuerdo, para que sea sometido al Congreso, informa el citado periódico.

Las negociaciones fueron conducidas por el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira. Por el lado paraguayo, el presidente, Santiago Peña, actuó directamente. Según fuentes, habrá un mecanismo de compensación por parte de Paraguay para que la energía consumida por los brasileños no sufra aumentos hasta 2026.

El borrador prevé que Paraguay comience a vender el excedente de su energía directamente, compitiendo en el mercado con los generadores brasileños. Brasil también queda libre de consumir, obligatoriamente, esa energía excedente, más cara que la generada internamente, concluye.