Ciudades que quitan vidas

Paraguay lucha contra la falta de infraestructura. Cada vez que se avecina una tormenta en cualquier punto del país, surge el pavor ciudadano. Años de haber postergado la inversión en obras de calidad y funcionales en beneficio del pueblo acarrean severos daños, no solo materiales, sino también un alto costo humano.

Varias muertes se han registrado a lo largo de los años como consecuencia de los raudales. Las lluvias intensas son una amenaza para cualquier transeúnte. La verdad es que, a pesar de esto, nada se ha hecho al respecto. En nuestro país, la falta de infraestructura adecuada en las ciudades se ha convertido en un problema crítico que cobra vidas humanas durante las tormentas y raudales. La incapacidad de gestionar eficazmente las precipitaciones intensas y los desbordamientos de cauces hídricos ha llevado a consecuencias devastadoras. Calles anegadas y la inexistencia de sistemas de drenaje efectivos son una triste realidad en muchas áreas urbanas, lo que pone en riesgo a la población.

La falta de inversión en infraestructura de control de inundaciones y la planificación urbana deficiente son factores determinantes. Las viviendas precarias construidas en áreas vulnerables y la falta de acceso a servicios de emergencia agravan la situación. Las autoridades locales y nacionales enfrentan un desafío apremiante para abordar esta crisis y garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Unite al canal de La Tribuna en Whatsapp

Hoy, luego de las últimas lluvias, nuevamente enfrentamos este escenario desolador. El caso de los militares desaparecidos es otra advertencia que nos urge salir del letargo. En pleno siglo XXI, es inadmisible que nuestras ciudades sigan siendo trampas mortales. Todos son responsables. El gobierno central, las gobernaciones y municipalidades siguen relegando una de sus funciones principales, que es velar por la seguridad y bienestar de los paraguayos. Los ingresos de las instituciones son destinados a cubrir el pesado costo del aparato público, el cual se encuentra sobrecargado de funcionarios en detrimento de la inversión que verdaderamente se requiere.

Es fundamental que se implementen soluciones inmediatas. Debe ser prioridad la construcción de sistemas de drenaje modernos, la revisión de los estándares de construcción y la educación pública sobre la seguridad durante las tormentas. La inversión en infraestructura es esencial para evitar más pérdidas de vidas humanas en un país que sufre innecesariamente los designios de la naturaleza.