Luego de muchas vueltas, José Cantero Sienra admitió que como presidente del Banco Central del Paraguay sumarió a INTERFISA, del cual formó parte como gerente general. Obviamente recurrió a un tecnicismo rebuscado, tratando incluso de simular, confundir y hasta culpar al reglamento del Banco Central del Paraguay y al mismo Código Penal de forzarlo para ser juez y parte.
En su respuesta al pedido de informe de la Cámara de Diputados no tuvo en cuenta un miligramo de ética, tratando de mostrarse como que estaba embretado por un misil para hacer lo que hizo: Excluir del sumario su tiempo de directivo en INTERFISA y cargar las sanciones solo sobre otros directivos, amén de pretender sostener que no tenía nada personal que le pueda evitar ser juez y parte.
Lo cierto es que, finalmente, aunque girando y girando, queriendo dibujarse sobre sí mismo como un técnico objetivo, impoluto, terminó reconociendo lo que denunció, casi solitariamente, nuestro diario: Por más que haya intentado camuflar su actuar, buena parte del mundo financiero sabe que fue juez y parte en el citado sumario.
Acosado por la situación y la contundencia de los hechos, cedió en su actitud de mantenerse en el silencio. Aunque antes, engañó públicamente a los medios colegas abc y Última Hora, a quienes negó en sus páginas que sea juez y parte. Ya sabiéndose su declaración a la Cámara Baja, ahora falta tener qué dijo a la Contraloría General de la República (CGR), e igualmente conocer el informe técnico de dicha instancia de control.
Su repuesta a la Contraloría se mantiene todavía entre bambalinas, y viene desde hace tiempo. Pues el pasado 4 de julio, la Contraloría solicitó al BCP una serie de documentos que podrían contribuir a esclarecer el escándalo de autoblanqueo protagonizado por el entonces titular de la banca matriz. Sin embargo, al vencer el plazo de respuesta, Cantero Sienra solicitó una prórroga de cinco días para responder al pedido. Desde ese día nada se sabe: En la Contraloría dicen que no pueden pasar la nota del BCP y que su informe técnico se conocerá recién la otra semana.
Lo nuevo conocido es que el presidente Santiago Peña decidió el cambio de Cantero Sienra. Es decir, cortó por lo sano. Aún así es necesario saber todos los antecedentes sobre el sumario administrativo, en especial lo que dictamina la Contraloría. Además hay que ver también la responsabilidad del superintendente de Bancos, Hernán Colmán, quien igualmente debe ser removido de su cargo.
El affaire Interfisa Banco generó un clima de incertidumbre y desconfianza en el sector financiero paraguayo. Las nuevas autoridades deben recuperar el equilibrio y la confianza, y los organismos institucionales deben actuar con relación al comportamiento de Cantero Sienra, Colmán y sus demás socios que operan dentro del BCP y la Superintendencia de manera parcial, abusiva y desequilibrada.
