El viceministro de Educación Superior, Federico Mora, expuso una situación alarmante que ocurrido a raíz de la foltración en el examen docente y la cual sacudió los cimientos del proceso de evaluación de los educadores en Paraguay.
El alto funcionario de Educación, brindó explicaciones tras la presentación formal de una denuncia, mencionando que todo traía detrás a una amplia red de fraude que operó durante el examen de habilitación a institutos de formación docente, vulnerando no solo la integridad de la prueba, sino también la confianza en el sistema educativo.
Patrones anormales que apuntaban a una filtración en examen docente
En conversación con la 970 AM, mencionó que el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) había identificado inicialmente patrones anormales en los resultados, estadísticamente imposibles, que ya habían encendido señales de alerta.
Nueve denuncias de estudiantes reforzaron la sospecha, y se adjuntó documentación sobre los aplicadores por aula y centros de examen. Sin embargo, no se podía determinar cómo ocurrió la filtración ni quiénes la orquestaron.
La situación dio un giro cuando salieron a la luz mensajes de texto que señalaron a una agrupación con nombre y apellido, atribuyendo responsabilidades concretas. Esos mensajes expusieron que las respuestas comenzaron a circular a partir de las 9:10 de la mañana, cuando el examen ya estaba en curso desde las 8:00. El MEC afirmó que alguien tomó una de las cartillas durante la prueba, un cómplice previamente designado la contestó y luego los aplicadores la enviaron para que se dictara en voz alta en las aulas.
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Medio centenar de institutos implicados en la filtración de exámen docecnte
Este sistema afectó directamente al 45% de los postulantes, es decir, a estudiantes provenientes de 28 institutos de los 77 que participaron. Según detalló Mora, los hallazgos se concentraron en 13 de los 22 puntos de aplicación.
Por lo tanto, no se trató de una acción marginal, sino de un esquema extendido que abarcó prácticamente la mitad del proceso nacional.
El viceministro resaltó la gravedad del caso al describir cómo centros con varias aulas exhibieron resultados diametralmente opuestos, donde una sala tuvo el 100% de aprobados y otra, de la misma institución, ningún aprobado.
Esta disparidad evidenció la intervención directa y organizada de los aplicadores, que en muchos casos eran funcionarios vinculados al mismo centro de aplicación, especialmente en instituciones privadas.
En ese contexto, Mora recalcó que no hubo una filtración en examen docente de forma anticipada del contenido del examen, sino que el fraude ocurrió durante el desarrollo mismo de la evaluación. Las pruebas fueron compartidas una vez iniciado el proceso, y desde ahí una red nacional de aplicadores distribuyó las respuestas, alterando completamente los principios de equidad.
Faltas éticas, sanciones y revisión del sistema
Consultado sobre el rol de la Asociación de Institutos de Formación Docente del Paraguay (ACIFODOPA), Mora negó que haya tenido participación en la confección de las preguntas o sus respuestas. Además, subrayó que esta asociación no cuenta con legitimidad como interlocutor oficial del MEC, dado que no está registrada en la Dirección de Asuntos Gremiales.
Sobre las consecuencias, Mora fue tajante. Dijo que este es uno de los problemas más serios que se haya enfrentado en los exámenes docentes y que compromete profundamente la formación de los futuros educadores.
Afirmó que muchos de quienes participaron del esquema fraudulento, además de carecer de mérito académico, actuaron con una falta de valores inadmisible para quienes deben enseñar ética y conocimiento en las aulas.
El viceministro explicó que el marco legal impide en ocasiones aplicar sanciones inmediatas y definitivas. A pesar de ello, aseguró que se activaron procesos de sumario administrativo, con posibilidad de reubicaciones, congelamientos de funciones y otras medidas correctivas. Admitió también que la red que operó el fraude podría estar más consolidada y oculta de lo previsto, lo que requerirá una transición estructural más amplia dentro del Ministerio de Educación.
Trazabilidad del próximo examen y rastreo del incentivo económico
De cara al nuevo examen del 24 de mayo, Mora indicó que el primer objetivo será garantizar trazabilidad total del proceso, para conocer cada paso en tiempo real y así prevenir que haya una nueva filtración en el examen docente. A mediano plazo, se prevé revisar todo el mecanismo de evaluación, con especial atención en el incentivo económico que motiva estas prácticas. El viceministro afirmó que el verdadero beneficiado con estos fraudes es el instituto, que gana prestigio y alumnos, más que el estudiante, y urgió desmantelar esa lógica.
Finalmente, Mora reconoció que siempre habrá personas que manejen la información de las pruebas y que, por tanto, el riesgo de filtración jamás podrá eliminarse por completo. Pero subrayó que es precisamente ahí donde deben aplicarse sanciones ejemplares y mecanismos de control más severos, para disuadir futuras conspiraciones.
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