En el noveno día del Novenario de la Virgen de Caacupé, el presbítero doctor César Nery Villagra, párroco de la Parroquia San Jorge del Obispado Castrense, abordó el tema “Todos somos peregrinos de esperanza, especialmente los migrantes”. Desde el púlpito, destacó la necesidad de acoger y amar al extranjero, evocando los valores universales de la caridad cristiana y la justicia social.
El presbítero centró su mensaje en la peregrinación como símbolo de fe y esperanza, destacando su relevancia en este Año Jubilar que el Papa Francisco inaugurará con la apertura de la Puerta Santa en Roma.
En el Novenario recordó entregar alma, corazón y voluntad
Enfatizó que la liturgia invita a los creyentes a entregar alma, corazón y voluntad al servicio de Dios, siguiendo las enseñanzas de Moisés en el Deuteronomio, donde el temor a Dios no alude al miedo, sino a una búsqueda apasionada que conduce a la sabiduría.
Villagra recordó que el pueblo de Israel, siendo extranjero en Egipto, recibió la gracia de Dios. Este amor divino hacia los más vulnerables –huérfanos, viudas y forasteros–, relatado en las escrituras, sirvió como ejemplo para exhortar a los fieles a replicar esa caridad. Subrayó que los migrantes, como los “gerim” de Israel, merecen ser tratados con dignidad, pues ellos también construyen comunidades y sociedades con su esfuerzo y esperanza.
En su sermón, Villagra reflexionó sobre el evangelio de Lucas, destacando la curación de los diez leprosos por Jesús. Uno de ellos, un samaritano, regresó para expresar su gratitud, lo que Jesús alabó como un acto de fe transformadora. Este relato, según el presbítero, es una llamada a reconocer a los extranjeros y marginados como portadores de fe y gratitud, capaces de inspirar con su ejemplo.
Al concluir, el sacerdote instó a los fieles a mirar a los migrantes como hermanos que comparten un destino común: la esperanza en la salvación. Citando al Papa Francisco, recordó que acoger al migrante es acoger a Cristo. Además, destacó la contribución histórica de los migrantes al Paraguay, instando a abrir los corazones a quienes buscan un nuevo comienzo lejos de su tierra natal.
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