Para Uno, casi centenario


Hoy es fácil imaginar a los clubes con cancha propia, es más, es casi inconcebible que un club no tenga un predio propio y hasta reglamentariamente es un requisito inexcusable. Pero no siempre fue así, en los albores del fútbol paraguayo, el anhelo de una cancha propia era el sueño de todas las instituciones. Y Olimpia no fue la excepción.


El Decano deambuló por Asunción en su primer cuarto de siglo de existencia hasta afincarse definitivamente, hace casi cien años, en “El Bosque de Para Uno”

Cuando sus fundadores, los que también fueron introductores del fútbol en nuestro país querían mostrar las virtudes del nuevo deporte en la sociedad asuncena, en una suerte de marketing del siglo pasado, se ponían a patear “la ball” en la Plaza que está frente al Congreso. Quizás la zona más concurrida de la apacible capital. Esto a inicios del siglo 20.
Cuando los demás clubes comenzaron a aparecer y se pactaban “matchs” entre los clubes existentes, se buscaban “fields” más amplios y adecuados, así la Cancha Sociedad era propicia para albergar los partidos del Olimpia. Entonces, Junio Quinto Godoi, titular del Olimpia era un conspicuo socio de la elite asuncena que utilizaba las magnificas instalaciones que hoy se encuentran en lo que es el Hotel del Paraguay, sobre la calle Las Residentes, en la cercanía de España y Perú.

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Allí, el Decano jugó sus primeros partidos. Pero en 1906, cuando los primeros 5 clubes existentes crearon la Liga Paraguaya de Fútbol y sumaron a un sexto para iniciar el primer campeonato, entonces el Olimpia utilizó la cancha del Parque Caballero, propiedad del ex presidente de la República y héroe de la guerra grande, Bernardino Caballero.
Después de una década utilizando el parque, el Olimpia mudó sus partidos de local al predio que quedaba en Brasil y Herrera, donde hoy se levanta el edificio del Ministerio de Salud Pública.
No estuvo mucho tiempo allí, para volver al Parque Caballero por un periodo corto y luego trasladarse a lo que fue el predio del Deportivo Meillicke, que entonces quedaba en la intersección de las avenidas España y Perú.
Pero fue bajo la presidencia del Dr. Eduardo Carpentier, compelido este por un gran entusiasta de la idea del estadio propio que fue el Sr. Ricardo Jhon, cuando en 1926 que Olimpia pudo adquirir el terreno donde se asienta la cancha actualmente. Ese predio no tenía salida ni a la Avenida Colombia, que así se llamaba entonces la Avenida Mcal. López, ni sobre la Avenida España. De todas formas, los accesos se daban por caminitos que llegaban a la nueva cancha desde ambos lados. La confluencia de dos hechos notables, el sector con innumerables árboles, y la parada del Tranvía número 1 (Para Uno), dieron inmediatamente el nombre popular al nuevo estadio: “El Bosque de Para Uno”.


El costo del predio fue de 200.000 mil pesos de curso legal que los dirigentes del Decano se contribuyeron para juntar, en una colecta encabezada y dirigida por el alemán Jhon, quien dos años después llegaría a la presidencia del club.
Inmediatamente a la adquisición comenzaron los trabajos para hacer de ese “bosque” una linda cancha. Olimpia la inauguró el 24 de abril de 1927 ganándole a Libertad 2-0, siendo Silvio Molinas el autor del primer tanto en la historia de ese escenario.
En junio de 1948, ya bajo la presidencia del Sr. Lydio Quevedo, el Olimpia pudo adquirir el predio aledaño a su estadio, lo que le permitió la salida a la ya entonces denominada Avenida Mariscal López. El costo de la compra fue de 110.000 guaraníes, (unos 11.000.000 de pesos de la moneda anterior). El lugar adquirido era denominado como “Quinta Pecci”, del Sr. Francisco Pecci.
Así, el Olimpia podía pensar en un estadio moderno, con todas las comodidades. Esta idea la desarrolló y ejecutó el Sr. Manuel Ferreira Sosa, quien llegó a la presidencia del club en 1952 e inmediatamente se abocó a la construcción de graderías para el Bosque. Su tesonero trabajo fue reconocido por la Asamblea General Ordinaria del Olimpia desarrollada el 31 de diciembre de 1956, la que decidió que por primera vez en sus 29 años de existencia, el “Bosque de Para Uno” tendría nombre propio: “Estadio Manuel Ferreira”.


Y vaya si esta Asamblea fue visionaria, la presidencia de Ferreira no sólo impulsó al Olimpia a ganar el primer penta campeonato (1956-1960) de la historia del fútbol paraguayo, sino que también jugó su primera final de Libertadores (1960), éxitos deportivos que acompañó el crecimiento edilicio del club con la construcción de las primeras graderías del estadio.
En este periodo entre 1927 y 1956, bajo el nombre popular de “El Bosque de Para Uno”, Olimpia jugó en su cancha 182 partidos, ganó 112, empató 30 y perdió 40, con un 70% de rendimiento, ganó el primer tricampeonato de su historia (1927-28-29), totalizó 10 títulos de campeón paraguayo. El mayor goleador de la historia de ese estadio pertenece a esta época, Aurelio González anotó 39 goles en 47 partidos que disputó allí y es hasta hoy, el mayor goleador histórico de Para Uno, récord que se mantiene desde el 11 de agosto de 1940.
En 1957 se inicia la segunda era del estadio del Olimpia. Ya con la denominación de “Estadio Manuel Ferreira”, periodo que se acabó sólo este año con el cambio de nombre del escenario, para honrar a otro laureado dirigente franjeado: “Osvaldo Domínguez Dibb”, poniendo fin a una era que duró 67 años.


En este periodo comprendido entre 1957 y 2024, el Olimpia jugó 672 partidos, 375 triunfos, 181 empates, 116 derrotas, con un rendimiento del 65%. El Olimpia ganó 31 campeonatos paraguayos en este periodo y fue Mauro Caballero el mayor goleador del club en Para Uno en esos 67 años, con 36 goles en 87 partidos jugados allí.
En este periodo Olimpia utilizó su cancha para jugar partidos de torneos internacionales, 13 veces para juegos de Copa Libertadores, 3 de Copa Sudamericana, 4 de Copa Conmebol y hasta un partido de Copa Mercosur.
Por allí pasaron equipos de grandes instituciones de América: Colo Colo, Peñarol, Universidad de Chile, Universidad Católica, Everton, Boca Júniors, Sporting Cristal, Táchira, Atlético Mineiro, Danubio, Emelec, Oriente Petrolero, Dvo Español, Gimnasia y Esgrima. Fueron 21 partidos internacionales, incluida una final internacional (Copa Conmebol en 1992), con 10 victorias, 5 empates y 6 derrotas (55% de rendimiento).
A 3 años del cumplimiento de los cien años de la inauguración de su cancha, el Olimpia comienza una nueva historia: Para Uno, para el centenario.