El futbol de salón asume el compromiso de reivindicar la causa albirroja

La afición deportiva que vivió en este 2023 sucesivas decepciones en la campaña de la máxima selección de un deporte colectivo, el más popular y multitudinario, el futbol, aguarda ahora un nuevo acontecimiento de una disciplina, que también tiene gran arraigo popular, el futbol de salón, guardando las distancias, de infraestructura institucional y respaldo que favorecen ampliamente a la primera y en resultados y logros en los que la segunda le lleva varios cuerpos de ventaja.

Por eso acuñamos en su momento la frase: En Paraguay, los mal llamados deportes menores, son los que dan las satisfacciones mayores.

Pese a los lauros que son los máximos en el deporte nacional en los diferentes niveles, a nivel de combinados nacionales adultos que engalanan al futbol de salón, ya han pasado 16 años sin una estrella mundial que se agregue a la gloriosa enseña del mismo, cuajada de conquistas de todo tipo, a nivel de selecciones y clubes, mayores y de divisiones formativas.

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Los desafíos que paralelamente les correspondió a ambos deportes, el futbol profesional y el salonismo, a partir de la segunda década del presente siglo, no tuvieron los resultados esperados. Es harto conocido que desde Sudafrica 2010, la albirroja balompédica ya no pudo siquiera clasificar para las finales mundialistas. Y el futbol chico tampoco consiguió reprisar las brillantes actuaciones precedentes a nivel de mayores (sí en el ámbito de los juveniles) pero siempre estuvo involucrado en la pelea hasta las ultimas instancias definitorias.

Mientras el combinado de la APF entró a una larga espera hasta que en 2024 empiece de nuevo a afrontar primero la copa América y luego la eliminatoria para el 2026, la responsabilidad de brindar una nueva alegría al sufrido público guaraní, enarbolando la defensa de la causa albirroja, está depositada a partir de este martes en los dirigidos por Andres «Paté» Bogado, que cargan sobre sus hombros la pesada mochila de la reivindicación de esta modalidad triunfante nada menos que en tres competencias mundiales adultas y dos formativas, y que últimamente no ha podido ponerse a tono con sus mejores antecedentes, perdiendo sucesivamente finales ante Colombia en dos oportunidades (2-8 en El Salitre de Bogotá en 2011 y 0-4 en la Minsk Arena en Bielorrusia 2015) y en etapa semifinal en el ultimo torneo contra Argentina (0-4 en Montecarlo, Misiones en 2019).

Queda ya algo lejano en la mente de los aficionados el último titulo conseguido en carácter de visitante frente a Argentina en Mendoza, en 2007, con el recordado gol de Rubén Núñez que bastó para al ganar 1 a 0, darnos un titulo en condiciones antes no vividas, de visitante y ante un seleccionado anfitrión con un estadio lleno alentandolo. Las anteriores epopeyas ecuménicas se habían alcanzado en la lejana Melbourne, Australia, en 1988 cuando se cortó una impresionante racha de triunfos de Brasil, batiendo a la verdeamarilla por 2 a 1 en memorable final y luego en casa, en Asunción en 2003 en forma invicta ante nuestro publico.

Sucesivamente, Venezuela este martes, Estados Unidos el miércoles y Australia el jueves, son los primeros examenes que nuestro combinado deberá afrontar y aprobar y al menos clasificar en el segundo puesto en su grupo, el B. Lo ideal sería ganar la llave, para después acceder a los encuentros mata-mata, en lo que ya no hay margen de error que se pueda salvar, a partir de los cuartos de final, donde si clasifica primera, la albirroja deberá medir al segundo de la serie A que componen México, Canadá, Uruguay y Bolivia. En caso contrario tendrá que jugar contra el primero.

El equipo bajo la batuta de Andrés «Paté» Bogado, no contó esta vez con apoyo alguno de parte de la SND, que es sabido por otro lado, que está cortando últimamente los apoyos logísticos a diferentes modalidades, pues se han agotado los rubros disponibles para el 2023. Este es otro tema que preocupa a la vista de numerosos compromisos que se avecinan en 2024, incluso los juegos olímpicos, lo que ya fue reconocido por la propia entidad oficial que está viendo la manera de lograr que se le asigne un presupuesto más real y acorde a tantos eventos que se deben cumplir y honrar.

Habrá que ver si con partidos de preparación solamente circunscriptos al plano netamente local y frente a equipos del interior, este plantel albirrojo habrá logrado el nivel que requiere una competencia internacional tan exigente.