Escribe: MANUEL VIVEROS
El estadio Rogelio Livieres fue el escenario del empate 1-1 entre Tacuary y Trinidense, dos equipos que a esta altura del año pasan por situaciones adversas: Tacuary ya descendido a la Intermedia, mientras que Trinidense, sin posibilidades de clasificar a torneos internacionales.
Con José Arrúa al mando de Trinidense y Enrique Vera dirigiendo a Tacuary, el partido que contó con la dirección arbitral de Alpio Colmán, dejó emociones encontradas, en medio de un espectáculo digno para la afición presente.
Comenzó con intensidad desde el pitazo inicial. En el minuto 4, Alfredo Amarilla de Tacuary recibió la primera tarjeta amarilla del encuentro, seguido por una amonestación a Juan Salcedo de Trinidense en el minuto 17.
El auriazul abrió el marcador en el minuto 31 con un cabezazo preciso de Juan Vera, cerrando el primer tiempo con ventaja de 1-0.
Las estadísticas al descanso mostraron un leve dominio de Trinidense en posesión (55%) y pases completados (190 con un 76% de precisión), mientras que Tacuary luchaba por generar peligro con 7 remates, aunque solo 2 de ellos al arco.
En el complemento, los entrenadores ajustaron sus estrategias con múltiples cambios. Trinidense introdujo a Joel Román y Milton Maciel en el entretiempo, mientras que Tacuary optó por variantes ofensivas al ingresar Dante Duarte y Sebastián Beboya Corrales en el minuto 57.
La lucha continuó en el mediocampo, pero las ocasiones claras escaseaban.
El momento más controvertido llegó en el minuto 91, cuando Matías Argüello convirtió un penal para Tacuary, empatando el partido. La jugada generó polémica, ya que parecía que la infracción ocurrió fuera del área. A pesar de las protestas, el árbitro mantuvo su decisión, sellandose el empate 1-1 en el marcador.
El empate no dejó conformes a los auriazules porque Trinidense fue superior en términos de posesión y generación de jugadas, pero no logró aprovechar sus oportunidades para sellar la victoria.
Tacuary, por su parte, mostró espíritu de lucha a pesar de que ya está confirmado que la siguiente temporada jugará en la división intermedia de nuestro fútbol y consiguió un punto en un partido donde los mínimos detalles marcaron al final la diferencia.
El estadio Rogelio Livieres vivió un encuentro cargado de emociones y polémicas, que sirvió como un recordatorio del carácter impredecible del fútbol, incluso en las últimas fechas de un torneo y estando ya todo resuelto.
Números finales
Tacuary:
10 remates
4 remates al arco
41% de posesión
290 pases (63% de precisión)
7 faltas
2 tarjetas amarillas (Amarilla 4’, Giménez 52’)
0 tarjetas rojas
1 posición adelantada
3 tiros de esquina
Trinidense:
15 remates
4 remates al arco
59% de posesión
388 pases (75% de precisión)
11 faltas
1 tarjeta amarilla (Salcedo 17’)
0 tarjetas rojas
6 posiciones adelantadas
10 tiros de esquina