La Fiscalía sostuvo que el ex fiscal general del Estado mandaba fabricar facturas de empresas que no existían para justificar ingresos que tampoco podía demostrar como obtuvo. En consecuencia, solicitó para el mismo 8 años de prisión más 10 años de inhabilitación para ocupar cargos públicos.
En el esquema, también está María Selva Morínigo, esposa de Díaz Verón, que le ayudaba a su marido a «lavar» el dinero, entre otras actividades, según la acusación fiscal. Por lo tanto, la Fiscalía pidió para ella 5 años de prisión. Ella también está acusada por los mismos delitos.
Los fiscales del caso son Natalia Silva y Claudia Aguilera. “Después de casi cinco meses de juicio, finalmente, hoy llegamos a los alegatos finales y consideramos que esas son las penas justas”, dijo Silva a los periodistas. Agregó que los indicios están probados para la Fiscalía.
Un sólo ejemplo de la conducta de Díaz Verón indicó la citada agente fiscal como muestra: «Vinieron varios testigos acá y hubo una persona a la cual se le hizo factura por más de G. 500 millones y no le conocía a la señora Selva Morínigo y, sin embargo, eso se presentó en la Fiscalía como un supuesto ingreso válido; no sabemos de dónde vino esa plata, pero para nosotros está claro que vino el enriquecimiento ilícito de Francisco Díaz», afirmó.
La acusación de la Fiscalía es que el matrimonio no pudo justificar la suma de 10.495.174.320 guaraníes, entre los ingresos y egresos de los años 2008 y 2017. Además, hubo un intento de ocultamiento de los bienes a través de la esposa, pero quedó todo al descubierto, según la acusación.
De todas maneras, el juicio tuvo un «alargue» de casi 5 años. Diaz Veron ya fue acusado el 13 de agosto de 2019 por el fiscal Osmar Legal, por Enriquecimiento ilícito; pero el caso siguió con recusaciones o incidentes y recién en estos días la Fiscalía pudo solicitar la medida de prisión preventiva contra el acusado.