Jueza especializada en crimen organizado pide cerrar la cárcel de Tacumbú a corto plazo

Rosarito Montanía, jueza especializada en crimen organizado, señaló que la Penitenciaría de Tacumbú se debe cerrar a corto plazo, porque ya no puede seguir tal como está actualmente.

«Yo creo que a corto plazo es necesario cerrar Tacumbú, bajar la población, redistribuir las personas privadas de libertad (PPL), trabajar con la CSJ sobre los casos de PPL que no tienen condenas… y eso no puede hacerlo un juez por cuenta propia… Se debe bajar la población y proyectarse a mediano y corto plazo cerrar Tacumbú y mudar de lugar», afirmó.

La magistrada explicó que Tacumbú tiene que tener 4 cárceles de 500 personas a precio de una, porque es inmanejable. Una cárcel de 2.000 presos es inmanejable. Buen Pastor tiene un montón de problemas, pero son minimizados porque es una cárcel pequeña y la cárcel pequeña siempre es más manejable», agregó.

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El pasado 27 de octubre el Ministerio de Justicia había emitido la Resolución N° 301, por la cual dispuso la reapertura de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú para recibir a nuevos reclusos, y al mismo tiempo resolvió el cierre temporal de la Penitenciaría Regional de Emboscada “Antigua”, de conformidad al cronograma de redistribución y albergue de personas privadas de libertad (PPL). La disposición, en su momento fue muy criticada, porque se interpretó como un sometimiento, ante la exigencia del Clan Rotela.

TIENE QUE SALIR DE LA CAPITAL

Según la doctora Montanía Tacumbu está colapsado y tiene que salir de la capital. «El director penitenciario tiene que conocerle a sus internos y en una cárcel de 3 mil no podes conocerlos a todos. El Jefe de seguridad les tiene que conocer a todos y a cada uno, porque nuestra Ley nos exige que el tratamiento penitenciario sea individual y tenés que proyectarte, pero no se tiene que ir lejos, puede salir de Capital, pero tiene que ser en Central, en alguna población alejada del radio urbano, porque si después le llevas demasiado lejos como una penitenciaria nacional, vas a tener problemas con jueces, fiscales, defensores, etc», afirmó.

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La magistrada sostuvo que «por de pronto lo factible sería redistribuir la población penitenciaria. No deberíamos tener más luego penitenciarías nacionales. Así como tenemos descentralizadas las circunscripciones judiciales, tenemos que tener descentralizadas las penitenciarias. Y me vas a decir, qué pasa si la población se levanta? Y es un precio que hay que pagar y un precio político. ¿Quién se banca ese precio político? es la gran pregunta, pero creo que lo que corresponde es tomar la decisión y asumir las consecuencias», manifestó.

NO ENVIAR NUEVOS INTERNOS

La magistrada dijo por Radio Monumental que no está de acuerdo con enviar nuevos internos a la Penitenciaría de Tacumbú, para alimentar al Clan Rotela que ejerce su dominio allí.

Explicó que cuando el Ministerio de Justicia habilitó de nuevo la Penitenciaría de Tacumbú «todos leímos entre líneas que cumplió con uno de los pedidos del Clan Rotela.

«Lo que todos leímos entrelíneas es que efectivamente cumplieron con las peticiones del Clan Rotela. Ojalá estemos equivocados. Creo que llegó el momento en que el Estado deba plantarse y cumplir su rol», dijo la magistrada.

Según su parecer, las nuevas incorporaciones de procesados en Tacumbú solo incrementan los movimientos ilícitos que se atribuyen al clan Rotela y apeló a dejar de permitir que los clanes «sigan manejando a su antojo» la institución penitenciaria.

«No podemos continuar con este sistema, porque en cualquier momento explotará. Incluso puede ser peor», advirtió la jueza.