El juez penal de la capital, Miguel Palacios, fijó nuevamente la audiencia preliminar del caso Berilo para el próximo 8 de mayo, en el marco del proceso que involucra al supuesto narcotraficante Reinaldo «Cucho» Cabaña y al exdiputado colorado Ulises Quintana, junto con más de una veintena de personas acusadas por hechos vinculados al narcotráfico y al presunto lavado de dinero.
Esta será la décima primera vez que el juzgado intentará concretar la diligencia procesal sin éxito hasta el momento, debido a diversas maniobras impulsadas por las defensas, que han logrado postergar cada convocatoria mediante planteamientos incidentales.
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Se sabrá si van a juicio oral o son sobreseidos del caso Berilo
La decisión del magistrado se produce tras una serie prolongada de frustraciones procesales que han impedido que se decida si los acusados deben ser sobreseídos o sometidos a juicio oral y público.
Esta situación ha generó malestar entre los actores judiciales y las partes involucradas, sobre todo considerando la magnitud del caso y la gravedad de los hechos imputados, los cuales se relacionan directamente con una estructura criminal que, según la investigación fiscal, operó en la zona fronteriza del país para introducir grandes cargamentos de estupefacientes al mercado nacional e internacional.
El juez Miguel Palacios convocó esta nueva audiencia preliminar con una advertencia clara: sancionará a los abogados defensores conforme a la ley si presentan nuevamente recursos con el único propósito de retrasar el proceso.
Con ello, el juzgado busca frenar una tendencia cada vez más frecuente en causas complejas, donde los incidentes y apelaciones sin fundamentos sólidos se utilizan como estrategia para alargar indefinidamente los procesos y evitar la apertura del juicio.
Narcotráfico y política
El caso Berilo ganó notoriedad pública cuando se descubrieron los vínculos entre los líderes del esquema y figuras políticas del oficialismo, incluido el exdiputado Ulises Quintana, a quien la fiscalía imputó por presunto uso de influencias, asociación criminal y otros cargos relacionados con el esquema delictivo.
A lo largo de estos años, la causa atravesó por numerosos vaivenes judiciales que han contribuido al desgaste institucional y a la percepción ciudadana de impunidad, particularmente cuando se trata de figuras con influencia política o económica.
Este 8 de mayo se sabrá que pasará con un nuevo capítulo en esta historia judicial que aún no logra encaminarse hacia un juicio oral.
La expectativa está puesta en que, finalmente, se defina si el proceso continúa o si algunos de los acusados obtienen un sobreseimiento, en una causa que, por su contenido, sigue siendo una de las más complejas y sensibles para el sistema judicial nacional.
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