Inminente ingreso de “El Niño”

Analistas meteorológicos coinciden que el fenómeno climático de “El Niño” ya está a punto de ingresar al Cono Sur, afectando el comportamiento climático de la región en especial a los países del Mercado Común del Sur (Mercosur). Este fenómeno podría repercutir más adelante en la economía con diversos efectos que podrían ser positivos y negativos.

Si bien hace pocas semanas atrás la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) del Gobierno de los Estados Unidos, había advertido el fin oficial de la temporada de “La Niña”, evento que fue por cierto bastante prolongado con una sequía intensa que afectó a los cultivos de Argentina y parte de Paraguay debido al enfriamiento del Océano Atlántico subtropical, ahora es tiempo de dar paso a la temporada 2023/24 de “El Niño” con el calentamiento paulatino de las mismas aguas.

Según predicen, el fenómeno de El Niño vigorizará el funcionamiento del anticiclón del Brasil, favoreciendo al centro y el este del área agrícola del Cono Sur, incrementando el transporte de humedad hacia la región oriental del Paraguay, el sur del Brasil, el este de la región del Chaco, la Mesopotamia argentina, Uruguay y el centro y el este de la región Pampeana de Argentina, y moderando los excesos térmicos, reduciendo tanto los riesgos de heladas como los de calores intensos.

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A la par, los estudios adelantan que si bien el presente episodio parece apuntar a un elevado vigor, se debe tenerse en cuenta que dicho fenómeno raramente se activa en el área agrícola del Cono Sur durante el otoño y el invierno, sino que lo hace preferentemente a partir de la primavera, por lo que no debe esperarse un alivio rápido a la sequía que aún subsiste en gran parte de su extensión.

Expectativas positivas y negativas

Actúan otros factores de signo negativo que podrían debilitarlo, como es el caso de los vientos polares, que observan un comportamiento extremadamente persistente, causando fríos tempranos y nevadas, y dificultando la entrada de humedad hacia interior del área agrícola.

Entre las expectativas menos positivas, como la formulada por el Climate Forecast System NOAA, advierten sobre la posibilidad de que la acción de los vientos polares se extienda hasta el verano, retardando y debilitando la activación de los efectos de El Niño, y manteniendo grandes extensiones con déficit hídricos sobre el interior de La Argentina y gran parte del Uruguay.

Adelantaron que si se trata de un fenómeno de El Niño extremadamente vigoroso a la par podría causar sequía en el oeste del Paraguay, el Noroeste Argentino, la región del Cuyo, el oeste de la región del Chaco y el oeste de la región pampeana, donde tiene efectos depresivos, y la llegada de los vientos húmedos del anticiclón del Brasil es menor.

Foto: Unión de Gremios de la Producción (UGP)