Los II Juegos Panamericanos Asu 2025 a nivel juvenil, han marcado un punto de superación significativo para nuestro voleibol de sala.
A la sombra de los logros de la modalidad de playa, la añeja practica que dio al pais su primer logro a nivel internacional de clubes (el cetro continental del club Deportivo Humaitá en el sudamericano masculino de Buenos Aires 1945), ha conseguido reinsertarse con fuerza en la escena internacional.
Despues de estar practicamente borrados de las competencias internacionales por años, costó pero se consiguió reubicar a la disciplina en un cada vez mas exigente escenario internacional.
Ayer las chicas cumplieron con creces, logrando un meritorio triunfo en la agonía de la justa frente a Chile por tres sets a dos, con parciales de 20-25, 16-25, 225-16, 25-17 y 25-12 en un viraje espectacular. Fue el primer triunfo en años, de un seleccionado de sala de nuestro pais.
Hoy, los varones no pudieron hacer lo propio en el match por el septimo lugar que perdieron frente a Guatemala 2 a 3 (25-18, 22-25, 25-22, 24-26 y 13-15),
Pero alcanzaron un reconocimiento individual que es todo un estimulo para quienes dejaron el alma en la cancha en defensa de los colores paraguayos, al ser ungidos dos de sus integranes como los mejores en sus posiciones.
En las premiaciones adicionales que se acostumbran en estos eventos internacionales, haciendo uso de las estadísticas y datos comparativos de rendimientos particulares de los atletas, dos jugadores paraguayos consiguieron sendos galardones.
Por una parte, Milton Martinez fue reconocido como el mejor bloqueador del torneo y por otro lado Mariano Gomez, el pequeño gran gladiador, obtuvo la máxima puntuación para ser elevado al rango de mejor libero de la competencia.
Los esfuerzos de la Federación Paraguaya de Voleibol por volver a posicionar en sitiales que ocupó antaño y se merece reconquistar el deporte de la red nacional, están empezando a dar frutos.
Con una competencia interna que está alcanzado números de participantes que ni en sus mejores tiempos pasados registró, con dos categorias (una incluso de ascenso) en ambas ramas, más competiciones oficiales de formativas en varios niveles, se comenzó a transitar por la senda de la recuperación. El camino es largo e intrincado. Pero ya se empezó a recorrer que es lo que más cuesta.
Y ahora con estas pequeñas grandes satisfacciones en tan exigente lid internacional en la que nos hemos reinsertado, está la prueba que como reza el himno del Comité Olimpico Paraguayo, valió la pena el sacrificio y como afirma el lider del movimiento olimpico nacional, Camilo Pérez López Moreira, tambien en el voley de sala, PARAGUAY PUEDE!.
