La Expo Paraguay 2025 abre sus puertas este 12 de julio en Mariano Roque Alonso. No se trata de un simple evento ferial, sino de un verdadero testimonio del esfuerzo, la innovación y el potencial productivo del país. Este año, con una renovada identidad y bajo la organización exclusiva de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), se inicia una nueva etapa en la historia de esta tradicional muestra agroganadera e industrial que, durante décadas, fue organizada en conjunto con la UIP.
Más allá de los cambios institucionales, lo que permanece intacto es el espíritu de esta feria, de reunir en un solo lugar lo mejor del Paraguay productivo. Ganadería de excelencia, agricultura de calidad, industria nacional, tecnología, emprendimientos y espectáculos culturales convergen en un solo espacio que se vuelve, por unos días, el corazón del país.
Coincidiendo con las vacaciones de invierno, la Expo también se consolida como destino familiar y educativo, con la meta de recibir este año a más de 100.000 estudiantes, que podrán acceder en días y horarios especiales.
Para los jóvenes y niños, la feria se convierte en una clase abierta, donde el aula se traslada al campo de exposiciones. Allí, se aprende sobre genética animal, procesos industriales, sustentabilidad, historia productiva y cultura. Y para las familias, es una oportunidad de esparcimiento y, al mismo tiempo, de orgullo. En efecto, la Expo es una ocasión para sentirse orgulloso de la producción nacional, que se logra con calidad, con innovación, con visión de futuro.
Según los organizadores esta edición viene cargada de con nuevas propuestas visuales, infraestructura renovada y mayor inclusión sectorial. Con esta decisión de la ARP de modernizar el evento, la feria gana en dinamismo, se abre a más públicos y refuerza su papel como catalizador de desarrollo económico y social. La expo no se reduce solo a una exhibición, es una ocasión para inspirar caminos, vincular conocimientos, fomentar negocios y generar empleos.
Es justo, también, reconocer a quienes hacen posible esta muestra: los productores, empresarios, artesanos, científicos, artistas y trabajadores quienes, año tras año, preparan con esmero lo mejor de su labor. La Expo es su escenario, y el país entero, su espectador agradecido.
En un tiempo donde tantas veces predominan las noticias negativas, la Expo Paraguay 2025 nos ofrece una pausa optimista y constructiva. Es una celebración del trabajo, del ingenio, de la capacidad nacional. Es, en definitiva, un recordatorio de todo lo que podemos lograr cuando se unen el campo, la industria, la cultura y la educación bajo un mismo sol.