Chelsea venció 4 a 1 en alargue al Benfica de Portugal y clasificó a los cuartos de final de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. El atípico juego, que se desarrollo en Charlotte, tuvo un parate de hora y media por una alerta de tormenta con descargas eléctricas. Ahora, el conjunto de Inglaterra enfrentará al Palmeiras en la siguiente fase del certamen.
Partido interminable. Cuando todo parecía culminar con triunfo del cuadro londinense, al minuto 84 se decidió parar el desarrollo normal del match por un riesgo de descarga eléctrica. A su vuelta, en tiempo de descuento, Benfica igualó desde el punto penal y llevó el juego al alargue, extendiendo aún más el inacabable encuentro. Reece James, Christopher Nkunku, Pedro Neto y Kiernan Dewsbury-Hall marcaron para los vencedores, Ángel Di María igualó parcialmente para los portugueses.
Dominio azul, pero sin efectividad
El compromiso tuvo un solo dueño desde el arranque. Chelsea se encargó de imponer sus formas y durante los primeros 45 minutos dominó a placer, creó situaciones, pero no las podía convertir; principalmente por las intervenciones del arquero ucraniano Anatoli Trubin.
En la etapa complementaria nada varió, Chelsea continuó de la misma forma, al punto de acorralar al rival, aunque sin la efectividad necesaria para desnivelar en el tanteador. Hasta que a los 64′, James sorprendió a Trubin con un tiro libre raso y al primer palo para, al fin, quebrar el arco portugués. De aquí hasta la pausa prosiguió el monólogo inglés, con el mismo problema de la puntada final.
Esa pausa le hizo muy bien al Benfica. Después del intervalo de casi dos horas, las Águilas eran otras y pisaron el campo de manera diferente, con convencimiento de que se podía dar vuelta la situación. Así, ya en el último minuto del tiempo añadido, Di María cambió un penal por gol para irse al tiempo extra.
Lluvia de goles en el final
La prórroga fue muy diferente a los 90 minutos, al menos en su primera parte. Chelsea tenía el balón y atacaba, es cierto, pero el que tuvo las mejores chances de esos primeros 15 minutos fue Benfica, mediante el contragolpe y la velocidad de sus jugadores.
Los goles se hicieron presentes en la segunda mitad del alargue. Allí, de inicio, Nkunku desniveló primero con el 2-1. Luego, llegaron los tantos casi consecutivos de Neto y Dewsbury-Hall para establecer el 4-1 final y sellar el pasaporte a los cuartos de final.
De esta forma, Chelsea inscribe su nombre entre los ocho mejores de la Copa Mundial de Clubes. Ahora, en la siguiente instancia, chocará con Palmeiras de Brasil por un lugar en las semifinales.