Palmeiras derrotó 1 a 0 en alargue a Botafogo en Filadelfia y clasificó a los cuartos de final de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. Paulinho, en el primer tiempo de la prórroga, anotó el único gol del encuentro. Gustavo Gómez fue titular y capitán del «Verdão» y se fue expulsado del juego a los 116′ por doble amonestación.
Duelo del Brasileirão en suelo estadounidense. En el estadio Lincoln Financial Field de Filadelfia, paulistas y cariocas se vieron las caras por un lugar entre los ocho mejores equipos del certamen ecuménico. Partido áspero, sin tanto «jogo bonito» como se esperaba de los equipos sudamericanos y que premió al que más buscó el gol del triunfo. Nuestro compatriota, Gustavo Gómez, vio la tarjeta roja en el segundo tiempo del alargue y se perderá, al menos, un juego por suspensión.
El Verde le puso ritmo
Dos estilos completamente diferentes se vieron desde el inicio del match. Por un lado, Palmeiras trataba de imponerse desde las asociaciones y las intervenciones individuales de sus figuras. Por el otro, mucho más conservador y defensivo, Botafogo se dedicó a repeler toda acción de peligro esperando alguna opción de contra ataque, como sucedió en el partido con el PSG.
En este contexto, la primea mitad no tuvo mucho que destacar. Solamente un centro rasante del uruguayo Joaquín Piquerez que no alcanzó a puntear Vitor Roque y un disparo fortísimo de Richard Ríos que pegó en el lado incorrecto de las redes y, al moverse, engañó a los presentes que festejaron el gol. En el otro arco poco y nada; Weverton, arquero del cuadro paulista, mero espectador en la primera etapa.
En la etapa final del tiempo normal el trámite continuó de la misma forma. Botafogo tardó en tomarle el hilo al juego, después del descanso, y Estêvão casi los madruga con un par de disparos. Luego, empezó a aparecer la figura del arquero carioca John, principal responsable de los 30 minutos extras. El portero de «Fogão» sacó, al menos, tres pelotas difíciles que tenían destino de gol; especialmente un cabezazo de Mauricio al borde del área chica. Así, más allá de la insistencia del Palmeiras, la defensa del Botafogo prevaleció y el juego se fue al tiempo extra.
Prórroga, gol y expulsión
La primera parte del alargue no varió mucho con relación a lo ya exhibido en los 90′ anteriores. De nuevo, Palmeiras tomó el protagonismo y fue arriba en busca del tanto de la victoria. Ese gol tardó, pero llegó. A los 100′, Paulinho tomó el balón sobre la banda derecha, eludió a un defensor, ensayó una diagonal y disparó; más colocado que fuerte; al segundo palo de la portería carioca. En su trayectoria el esférico se desvió levemente en Alexander Barboza (ex Libertad) y metió pegado al poste derecho del arquero. 1 a 0 más que meritorio para los paulistas.
Producto de la desesperación, Botafogo cambió las formas en el segundo tiempo de la prórroga y comenzó a pisar campo rival con más convicción en busca del empate. Incluso, ya en el último tramo, mandó a los defensores centrales al área antagónica para buscar la heroica. En una de esas acciones, a los 116′ y lejos del arco, Gómez y Barboza se tomaron y forcejearon y el juez francés, Francois Letexier, pitó falta y amonestación para nuestro compatriota; segunda amarilla y afuera para el capitán del cuadro paulista. Al final, Palmeiras supo sostener la ventaja con un hombre menos y se quedó con el triunfo y la clasificación a la siguiente etapa.
De esta manera, Palmeiras logró meterse entre los ocho mejores equipos de la Copa. En la próxima fase, los cuartos de final, enfrentará al ganador del cruce entre Chelsea y Benfica.
