Hace más de 16 años, Margarita Insfrán tomó una decisión que inició como un acto de amor por los postres caseros que preparaba para su familia y amigos, que con el tiempo, se transformó en Rigoberta, una marca que hoy conquista a sus clientes con sabores auténticos, recetas cuidadas y una esencia 100% artesanal.
De la cocina casera al negocio propio
Desde pequeña, Margarita encontraba placer en la cocina dulce. Pero fue en 2009, ya con estudios en repostería, sus amigas la incentivaron a vender sus postres. Y así, con entusiasmo y determinación, fue sembrando los primeros pasos de su emprendimiento, que finalmente tomó forma en 2017 bajo el nombre que hoy la representa.
Clásicos y creaciones únicas en su carta de postres
Uno de los grandes sellos de Rigoberta es su autenticidad. El primer postre con el que Margarita inició su camino fue un flan de leche condensada, hoy sigue siendo uno de los más pedidos. Junto a este clásico, se suman otros favoritos como la torta brownie, la irresistible torta tres leches y una creación exclusiva: las Rigocrepes, una especialidad única que solo se encuentra en su pastelería.
Para cada nuevo sabor, Margarita realiza un cuidadoso proceso de investigación y pruebas. “Solo lanzo postres nuevos después de hacer un largo proceso de comparación de recetas y encontrar la mezcla perfecta para ofrecerles”, explica.
«Trozos de amor comestibles para ser compartidos»
El mayor desafío en este rubro, según Margarita, es mantener siempre el mismo sabor y la calidad que los clientes esperan. Y ese compromiso lo cumple con creces desde la cocina de su casa, donde realiza toda la producción de forma artesanal, utilizando los mejores ingredientes y entregando productos frescos, como si cada postre fuera preparado para su propia familia.
“Considero que cada postre que sale de aquí son trozos de amor comestibles para ser compartidos”, afirma con ternura.
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Emprender como mamá: cumplir un sueño propio
Además de ser emprendedora, Margarita es mamá. Y aunque no lo menciona directamente como parte de su rutina diaria, esa doble faceta se percibe en la calidez con la que habla de su emprendimiento. “Lo más gratificante es que cumplí el sueño de tener mi pequeño emprendimiento de pastelería que siempre quise”, comparte.
El futuro de Rigoberta: más cerca de cada hogar
Con una visión clara, Margarita sueña con dar el siguiente paso: tener un local físico y expandir sus delicias a más hogares, por ahora, la pastelería funciona bajo el formato de venta por pedido, con un mínimo de 24 horas de anticipación, y se especializa en productos para compartir en familia o celebrar en eventos.
Entre sus delicias se encuentran la torta tres leches, tartas dulces, brownies, brigadeiros, flan, brigavolcan y red velvet, entre otros que es posible apreciar en su cuenta de instagram @rigobertapy. Y sus pedidos se pueden realizar contactando al número de teléfono 0981 160 162.
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